¡El cigarrillo acaba con la
salud capilar!
Es de conocimiento común que fumar causa graves daños al organismo, pues los componentes tóxicos que contiene el cigarrillo perjudican la salud y el bienestar de las personas fumadoras y de quienes las rodean.
Los daños que la nicotina
causa a la salud son anunciados diariamente en medios de comunicación,
revistas, carteles e incluso en las mismas cajetillas de cigarrillos, pero
pocas veces se habla del daño que causa a la salud capilar.
Las toxinas del tabaco
afectan el crecimiento capilar, ya que causan vasoconstricción y dificultan la
llegada de los nutrientes necesarios a los folículos pilosos, además afectan la
producción de hormonas dando paso a la atrofia cutánea y la sequedad de
la piel, lo que sin duda afecta al cuero cabelludo y, por tanto la salud del
mismo.
Asimismo, algunas investigaciones apuntan a que la adicción al tabaco aumenta la producción de andrógenos y en concreto de la testosterona, lo cual se relaciona con el debilitamiento del pelo al afectar negativamente el desarrollo de las células a partir de las cuáles se generan las fibras capilares.
Dejar de fumar es, por tanto, una medida que
sin duda ayudará a mejorar la salud capilar, propia y de las personas que lo
rodean.