El estrés es una función normal del organismo. No hay vida sin estrés. Se puede encontrar un estrés bueno que es el que nos mantiene alerta y en condiciones de enfrentar los desafíos cotidianos de la vida.
Pero cuando las tensiones y la presión resultan demasiado altas y nuestra capacidad de resistencia es relativamente baja, se produce un desajuste denominado distrés o estrés malo, donde el organismo claudica en su capacidad de adaptación, generando así alteraciones y trastornos progresivos a nivel físico, psicológico y social.
El estrés es una condición que cuando es prolongada en el tiempo, es incompatible con el bienestar y, en consecuencia con la salud y la felicidad.
La terapia láser es un tratamiento de vanguardia muy eficaz para tratar el estrés, además de ser: externo, no invasivo, no medicamentoso, no térmico e indoloro.
Produce una sensación de bienestar, disminuye los niveles de ansiedad, reduce los cambios de humor y mejora los patrones de sueño.
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